Las reacciones más habituales en las que intervienen los NOx
son las siguientes:
Los NOx son transparentes a la
mayoría de las longitudes de onda procedentes de la luz solar, por lo
que su tiempo de vida es largo, de varios días.
Existen diversos métodos para reducir las emisiones de NOx:
1.- Reducción de temperatura. La producción de NOx térmico aumenta exponencialmente con la temperatura. El objetivo es eliminar la relación estequiométrica mediante un exceso de combustible, aire, humos de combustión o vapor, ya que esta relación estequiométrica produce las temperaturas más altas y por tanto mayor generación de NOx
2.- Reducción del tiempo de residencia.
3.-
Reducción química del NOx. Mediante una sustancia reductora se extrae
el oxígeno de los óxidos de nitrógeno. La técnica SCR (siglas en inglés
de Reducción Catalítica Selectiva) es un ejemplo de una técnica de este
tipo. Es una técnica que utiliza amoníaco (NH3) en presencia de un
exceso de O2 para reducir el NOx. El amoniaco se inyecta aguas arriba
de un catalizador. Las reacciones que intervienen en el proceso son las
siguientes:
4NO + 4NH3 + O2 -> 4N2 + 6H2O
6NO2 + 8NH3 + O2 -> 7N2 + 12H2O
NO + NO2 + 2NH3 -> 2N2 + 3H2O
En
definitiva, obtenemos nitrógeno molecular y agua. No obstante, es
importante controlar el exceso de amoniaco, ya que es también un
contaminante, puede generar problemas en los equipos y tiene un costo
asociado. Uno de los peligros existentes es la formación de sales
4.- Oxidación del NOx. El objetivo es mejorar la solubilidad con el agua.
5.- Eliminación del nitrógeno en la combustión. Por ejemplo usando oxígeno en lugar de aire.
6.- Tratamiento de los gases de combustión.