Pérdida de carga en tuberías y eficiencia energética.
Introducción
Con unos costos de la energía en aumento y
con unas limitaciones cada vez mayores a la emisión de gases de efecto
invernadero, el diseño de equipos e instalaciones energéticamente
eficientes se hace cada vez más
importante. Muchos de los sistemas que transportan fluidos consumen una
gran cantidad de energía. El agotamiento progresivo de los recursos
energéticos, unido al crecimiento demográfico y continuo desarrollo
económico hace prever que estos costos de la energía seguirán en
aumento en el futuro. La reducción de pérdidas de carga en tuberías y
componentes juega un papel importante aunque muchas veces no se le
otorgue la importancia que realmente tiene.
Puesto que las pérdidas de
carga no son otra cosa que una pérdida de
energía, es importante que
no sólo sean tratadas desde el punto de vista del correcto
funcionamiento de la instalación, sino
que también se tenga en cuenta las consideraciones económicas y
medioambientales que
implican. En el presente artículo mostraremos la importancia de este
aspecto y plantearemos las
pautas principales del método de cálculo a emplear.
El enfoque deberá basarse en un análisis de costos que nos permita
tomar la decisión adecuada.
Empleando tuberías y conductos mayores, conseguimos pérdidas de carga
menores, aunque con
un costo de compra mayor. También, en el caso de instalaciones nuevas
si reducimos las pérdidas
de carga necesitaremos bombas de menor potencia y por tanto de un menor
coste (a partir de
ahora, con el fin de simplificar, hablaremos de bombas, no obstante hay
que tener en cuenta que lo
comentado aplicará de igual forma a compresores, soplantes y
ventiladores, es decir a cualquier
equipo cuya función sea la de elevar la presión de un fluido). En
definitiva, tendremos que evaluar
tres costos:
- Energía perdida en las tuberías y
accesorios.
- Inversión en equipos.
- Inversión en compra de tuberías y accesorios.
En relación con este último concepto no debemos de
olvidarnos de
algunos costos adicionales
como son los correspondientes a los elementos de soportación de tubería
(en algunos casos
pueden ser muy significativos) y el montaje (costos de soldadura,
pruebas, etc..).
El cálculo consistirá en el estudio de los tres costos citados
anteriormente y en estudiar hasta qué
punto el ahorro obtenido en la reducción de la pérdida de carga nos
compensa respecto a las
inversiones más altas a realizar.
La potencia perdida (P), debida a una pérdida de carga (?p), viene dada
por:
P (W) = Δp (kg/cm2) · Q (m3/h) · 27,25
Esta es la energía disipada y que por tanto ya no podremos
recuperar.
Sin embargo la potencia
que tendremos que pagar será un valor superior puesto que hay que
considerar también los
rendimientos de bombas, compresores o ventiladores y de sus motores.
Ptotal (W) = P (W) / η = Δp (kg/cm2) · Q(m3/h)· 27,25 / η
Siendo η, el rendimiento combinado de la bomba y su motor.
Como ejemplo, consideremos una tubería con un
diámetro
interior de 244.48mm (10”), por la que
debemos de transportar 380 m3/h de agua a 25ºC. La longitud de la
tubería es de 50 metros y
dispone de 3 válvulas y 5 codos de 90º. Con estos datos, la pérdida de
carga es de 0.275 kg/cm2.
Considerando un rendimiento de los equipos de bombeo del 70%, un costo
de la energía de 0.14
€/(kwh) y suponiendo un funcionamiento de 6000 h/año, obtenemos un
costo anual de energía
perdida en el tramo de tubería de 3.417 €. Si mantenemos todos los
datos, pero cambiamos a una
tubería de un diámetro interno algo superior, de 293.75mm (12”), el
importe anual pasaría a ser de
tan sólo 1.553 €. En cuanto a las emisiones de CO2, en el primer caso
son de
8.543 kg/año, mientras que en el
caso, con tuberías de 12” son de 3.883 kg/año (basado en un valor de
0.35kg de CO2 por kwh).
Por consiguiente, vemos que aumentando ligeramente el diámetro de la
tubería, hemos obtenido
un consumo de electricidad y unas emisiones de CO2 bastante inferiores.
Puede descargarse una
aplicación gratuita para la realización de estos cálculos del siguiente
enlace:
Calculadora costos y emisiones de CO2 asociados a una pérdida de carga o incremento de presión
Indicar que la cantidad de CO2 producida por cada
kwh depende
principalmente del tipo de
energía. No es lo mismo si la energía consumida se produjo mediante
generación eólica que si se
ha producido en centrales térmicas, que generan grandes emisiones de
CO2.
Merece la pena hacer notar que si los cálculos
sobre el
retorno de la inversión se realizan
considerando los costos actuales de la energía, estos con seguridad
serán conservadores, puesto
que es de esperar que los costos de la energía sigan en aumento a medio
y largo plazo
El estudio de la eficiencia de un sistema deberá de
enfocarse
como un conjunto, más que como la
suma de las partes. Por ejemplo, en el caso de un sistema de
refrigeración, una pérdida de carga
excesiva en la tubería de aspiración de una bomba centrífuga puede
conducir a una pérdida de
rendimiento importante en la propia bomba. Generalmente una pérdida de
carga no sólo implica una pérdida de energía en la propia tubería, sino
que además puede suponer un desequilibrio del
sistema que puede conducir a una pérdida de rendimiento en otros
componentes. Por esta razón
es necesario asegurarse que todas las válvulas y accesorios tengan la
menor pérdida de carga
posible y que los diámetros internos sean los adecuados.
Por otra parte, los resultados teóricos en
ocasiones pueden
discrepar con los valores reales debido
a errores en la instalación. Por ejemplo, volviendo otra vez al ejemplo
anterior, si el aislamiento de
la tubería de refrigerante al evaporador no es adecuado, se producirá
una ganancia de calor que
podría conducir a la vaporización del refrigerante dentro de la
tubería. Esto no sólo es un problema
porque el refrigerante no enfría el producto o espacio que debe, sino
que además incrementa la
pérdida de carga y supondrá una carga adicional para el compresor y
consumo de energía
innecesario.
Para conocer el punto real de trabajo de
ventiladores, bombas
y compresores, es necesario
calcular previamente la pérdida de carga, con el fin de ubicar sobre la
curva del equipo el punto de
trabajo correspondiente
Procedimiento de cálculo de pérdida de carga.
Debido a que hay mucha bibliografía acerca de la
realización
de estos cálculos (por ejemplo
ASHRAE) no entraremos en detalle sobre este asunto, sino que
realizaremos un pequeño resumen
que aclare los principales conceptos que pensamos son importantes.
Tuberías
La pérdida de carga en una tubería se determina mediante la ecuación de
Darcy-Weisbach, que es
de aplicación en flujos completamente desarrollados de fluidos
Newtonianos:
En la ecuación anterior, vemos que para un diámetro y
longitud
determinada, la pérdida de carga
es proporcional al cuadrado de la velocidad y al factor de fricción. El
hecho de ser proporcional al
cuadrado de la velocidad es el motivo por el cual utilizar un diámetro
un poco más grande implica
una gran disminución en la perdida de carga. La velocidad también
disminuye de forma
inversamente proporcional al cuadrado del diámetro por lo que podemos
concluir que la pérdida de
carga disminuye con la cuarta potencia del diámetro.
No obstante, aunque la explicación anterior puede
servir para
entender lo que está sucediendo,
hay que considerar también el factor de fricción, que es función de la
rugosidad de la tubería,
diámetro interior y número de Reynolds.
Sin embargo, estos cálculos no son inmediatos
puesto que es
necesario el uso de la ecuación de
Colebrook, cuya resolución no es sencilla ya que deben de realizarse
mediante iteraciones
sucesivas. Otra opción es la utilización de diagramas o de algún
software que simplifique el
proceso. (
https://www.herramientasingenieria.com/FluidosTuberias.htm).
El número de Reynolds es un factor adimensional. Sirve para determinar
si un flujo es laminar o
turbulento. Los flujos laminares tienen lugar para números de Reynold
bajos (<2000) y en ellos
dominan las fuerzas viscosas. Los flujos turbulentos tienen lugar para
los valores del número de
Reynolds superiores a 4000 y entre 2000 y 4000 se considera que el
flujo se encuentra en una
zona crítica donde es difícil caracterizar su comportamiento.
En condiciones de flujo laminar en un fluido
viscoso, la
velocidad aumenta en dirección al centro de
la tubería. La distribución de velocidades desde el eje de la tubería
hasta las paredes es lo que se
denomina perfil de velocidades. Se dice que tenemos un flujo laminar
desarrollado cuando el perfil
de velocidad no cambia en la dirección del flujo
Accesorios
Hasta ahora todos los cálculos han sido referidos a tramos rectos de tubería. Tenemos que considerar también los accesorios tales como, codos, tes, válvulas,
etc. Para ello la fórmula general es la siguiente:
Aquí se introduce un nuevo factor K, adimensional,
que es
función de la geometría y tamaño del
accesorio.
En muchas ocasiones estás pérdidas de carga en
accesorios
deben despreciarse, cuando las
longitudes de tramos rectos de tubería entre accesorios son muy
grandes. Sin embargo, en otras
ocasiones pueden suponer un porcentaje muy alto de las pérdidas de
carga totales, por lo que no
se deben subestimar.
A continuación indicamos como ejemplo algunos
valores típicos
del factor K para tuberías de 50mm
y accesorios roscados. Es importante tener en cuenta que este factor
depende de la geometría
exacta del accesorio, tipo de accesorio y diámetro, por lo que estos
valores son simplemente
valores estimativos:
ACCESORIO |
Factor K |
Codo
90º Normal |
1 |
Codo
90º Largo |
0.42 |
Codo
45º |
0.31 |
Válvula
de Globo |
7 |
Válvula
de Compuerta |
0.17 |
Válvula
en ángulo |
2.1 |
Válvula
de retención |
2.3 |
Tabla1. Factor K para distintos accesorios.
Filtros
La pérdida de carga en los filtros depende del medio filtrante, de la
propia carcasa del filtro y del
caudal.
La pérdida de carga aumenta progresivamente con el tiempo, a medida que
el filtro se va
ensuciando. Una pérdida de carga excesiva indica que es necesario
sustituir el filtro. En general
seleccionar filtros con la menor pérdida de carga posible suele ser
rentable, así como seleccionar
una frecuencia adecuada para su sustitución.
Otros factores que afectan a la pérdida de carga:
Corrosión e
incrustaciones:
Cuando en una tubería se produce corrosión
o incrustaciones, la
rugosidad aumenta. En el caso de las incrustaciones, además, el
diámetro interior se ve reducido,
lo cual implica un aumento de la velocidad del fluido y un aumento de
la pérdida de carga.
Viscosidad:
Cuanto mayor es la viscosidad mayor es la fricción, es decir, para
mover un fluido muy
viscoso se requiere más energía que para mover un fluido menos viscoso.
La viscosidad a su vez
es función de la temperatura.
Uso de
variadores de velocidad:
El uso de variadores de velocidad
permite adecuar la potencia
entregada por los equipos a la demanda real. Al disminuir de potencia,
la velocidad del fluido
disminuye por lo que como efecto secundario existe una reducción de la
pérdida de carga en las
tuberías. Puesto que como vimos anteriormente la pérdida de carga es
aproximadamente
proporcional al cuadrado de la velocidad, una reducción en la velocidad
supone una importante
disminución en la pérdida de carga, por lo que además del ahorro en el
consumo que tendría sobre
la propia bomba, habrá que tener en cuenta la disminución de la pérdida
de carga en las tuberías
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